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La fatiga durante el tratamiento contra el cáncer

Por el Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.


La fatiga puede reducir calidad de vida de un paciente.

La fatiga puede afectar a todas las áreas de la vida porque hace que el paciente se sienta demasiado cansado para participar en las actividades diarias, relaciones, acontecimientos sociales y actividades comunitarias. Los pacientes pueden faltar al trabajo o la escuela, pasar menos tiempo con los amigos y la familia, o pasar más tiempo durmiendo. En algunos casos, la fatiga física conduce a la fatiga mental y cambios en el estado de ánimo. Esto puede hacer difícil que el paciente preste atención, recuerde cosas y piense claramente. El dinero se puede convertir en un problema si el paciente necesita tomar la licencia de un trabajo o dejar de trabajar completamente. La pérdida de trabajo puede conducir a la pérdida del seguro de enfermedad. Todas estas cosas pueden reducir la calidad de vida y la autoestima del paciente. La fatiga en los pacientes con cáncer puede tener más de una causa. Los médicos no conocen todas las razones por las que los pacientes de cáncer tienen fatiga. Muchas afecciones pueden causar fatiga al mismo tiempo. La fatiga en los pacientes de cáncer puede tener las siguientes causas: • Tratamiento del cáncer con quimioterapia, radioterapia y algunas terapias biológicas. • Anemia (menor cantidad de glóbulos rojos que la normal). • Concentraciones de hormonas demasiado bajas o demasiado altas. • Dificultad para respirar o conseguir suficiente oxígeno. • Problemas cardíacos. • Infecciones. • Dolor. • Estrés. • Pérdida del apetito o no consumir suficientes calorías o nutrientes. • Deshidratación (pérdida de demasiada agua del cuerpo por diarrea grave o vómitos). • Cambios en la eficacia del cuerpo para utilizar alimentos y obtener energía. • Pérdida de peso, músculo o fuerza. • Medicinas que producen sensación de sueño (somnolencia). • Dificultad para dormir lo suficiente. • Estar menos activo. • Otras afecciones. La fatiga es común en las personas con cáncer avanzado que no están recibiendo tratamiento. No se sabe por qué los tratamientos del cáncer causan fatiga. Los médicos están tratando de conocer más a fondo por qué los tratamientos del cáncer, como la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia causan fatiga. Algunos estudios muestran que las causas de la fatiga son las siguientes: • Necesidad de energía adicional para reparar y curar el tejido del cuerpo dañado por el tratamiento. • Acumulación de las sustancias tóxicas que quedan en el cuerpo después de que el tratamiento del cáncer destruye las células cancerosas. • Efecto de la terapia biológica en el sistema inmunitario. • Cambios en el ciclo de sueño y vigilia del cuerpo. Cuando empieza el tratamiento del cáncer, muchos pacientes ya están cansados por las pruebas médicas, la cirugía y la tensión emocional de hacer frente al diagnóstico del cáncer. Después de que empieza el tratamiento, la fatiga puede empeorar. Los pacientes que son mayores, tienen cáncer avanzado o reciben más de un tipo de tratamiento (por ejemplo, quimioterapia y radioterapia) tienen mayores probabilidades de sufrir de fatiga a largo plazo. Los distintos tratamientos para el cáncer tienen diferentes efectos en el grado de energía del paciente. El tipo y el plan de los tratamientos pueden afectar el grado de fatiga que causa el tratamiento del cáncer. Fatiga por causa de la quimioterapia Los pacientes que recibieron quimioterapia habitualmente sienten mayor fatiga en los días posteriores a cada tratamiento. Luego, la fatiga disminuye hasta el próximo tratamiento. La fatiga por lo general aumenta con cada curso. En algunos estudios se observó que los pacientes tienen la fatiga más grave aproximadamente en el período intermedio de todos los cursos de quimioterapia. La fatiga disminuye después que la quimioterapia termina, pero los pacientes pueden no sentir que volvieron a la normalidad hasta un mes o más después del último tratamiento. Muchos pacientes se sienten fatigados durante meses o años después que termina el tratamiento. La fatiga durante la quimioterapia puede aumentar por las siguientes razones: • Dolor. • Depresión. • Ansiedad. • Anemia. Algunos tipos de quimioterapia impiden que la médula ósea elabore suficientes glóbulos rojos nuevos; esto causa anemia (demasiado pocos glóbulos rojos para llevar oxígeno al cuerpo). • Falta de sueño a causa de algunos medicamentos contra el cáncer. Fatiga por causa de la radioterapia Muchos pacientes que reciben radioterapia tienen una fatiga que les impide ser tan activos como quisieran. Después de que empieza la radioterapia, la fatiga habitualmente aumenta hasta la mitad del curso de tratamiento y se mantiene más o menos igual hasta el final del tratamiento. Para muchos pacientes, la fatiga mejora después de que se interrumpe la radioterapia. Sin embargo, para algunos pacientes la fatiga durará hasta meses o años después de terminar el tratamiento. Algunos pacientes nunca recuperan la misma cantidad de energía que tenían antes del tratamiento. La fatiga relacionada con el cáncer se estudió en pacientes de cáncer de mama y cáncer de próstata. La cantidad de fatiga que sintieron y la hora del día en que la fatiga fue peor, fue diferente para muchos pacientes. En los hombres con cáncer de próstata, la fatiga aumentó cuando tenían los siguientes síntomas antes de comenzar la radioterapia: • Falta de sueño. • Depresión. En las mujeres con cáncer de mama, la fatiga aumentó por las siguientes razones: • Trabajar mientras se recibe radioterapia. • Tener los hijos en el hogar. • Depresión. • Ansiedad. • Dificultad para dormir. • Ser joven. • Poco peso corporal. • Sufrir de un cáncer en estadio avanzado u otras afecciones. Fatiga por causa de la terapia biológica La terapia biológica a menudo causa síntomas similares a la gripe. Estos síntomas incluyen cansancio físico y mental, fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de cabeza y no sentirse bien en general. Algunos pacientes también pueden tener problemas para pensar con claridad. Los síntomas de fatiga dependen del tipo de terapia biológica que se usa. Fatiga por causa de la cirugía La fatiga es a menudo un efecto secundario de la cirugía, pero los pacientes habitualmente se sienten mejor con el tiempo. Sin embargo, la fatiga causada por la cirugía puede ser peor cuando esta se combina con otros tratamientos para el cáncer. La anemia es una causa común de fatiga La anemia afecta al grado de energía y la calidad de vida del paciente. La anemia puede ser el resultado de los siguientes factores: • El cáncer. • Los tratamientos para el cáncer. • Una afección que no se relaciona con el cáncer. Los efectos de la anemia dependen de los siguientes factores: • La rapidez con que se presenta la anemia. • La edad del paciente. • La cantidad de plasma (líquido que forma parte de la sangre) en la sangre del paciente. • Otras afecciones que tenga el paciente. Los efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden causar o aumentar la fatiga. La energía del cuerpo viene de los alimentos. Se puede presentar fatiga si el cuerpo no recibe suficientes alimentos para darle al cuerpo la energía que este necesita. Para muchos pacientes, los efectos del cáncer y los tratamientos para el cáncer hacen difícil que coman bien. En las personas con cáncer, hay tres factores principales que pueden afectar a la nutrición: • Un cambio en la manera en que el cuerpo puede usar los alimentos. Un paciente puede comer la misma cantidad que antes de tener cáncer, pero quizás el cuerpo no pueda absorber y usar todos los nutrientes de los alimentos. Esto se debe al cáncer o su tratamiento. • Una disminución de la cantidad de alimentos que se comen debido al poco apetito, las náuseas, los vómitos, la diarrea o un bloqueo intestinal. • Un aumento de la cantidad de energía que necesita el cuerpo debido al crecimiento de un tumor, una infección, fiebre o falta de aliento. La ansiedad y la depresión son las causas psicológicas más comunes de la fatiga de los pacientes de cáncer. El estrés emocional del cáncer puede causar problemas físicos, como la fatiga. Es común que los pacientes de cáncer tengan cambios en el estado de ánimo y las actitudes. Los pacientes pueden sentir ansiedad y miedo antes y después de un diagnóstico del cáncer. Estos sentimientos pueden causar fatiga. El efecto de la enfermedad sobre el bienestar físico, mental, social y financiero del paciente puede aumentar el sufrimiento emocional. Cerca de 15 a 25% de los pacientes que tienen cáncer se deprimen; esto puede aumentar la fatiga por factores físicos. Los siguientes son signos de depresión: • Sensación de cansancio físico y mental. • Pérdida de interés en la vida. • Dificultades para pensar. • Pérdida de sueño. • Sensación de perder las esperanzas. Algunos pacientes tienen más fatiga que otros después de los tratamientos para el cáncer. La fatiga puede aumentar cuando es difícil para los pacientes aprender y recordar. Durante el tratamiento del cáncer y después del mismo, los pacientes tal vez descubran que no pueden prestar atención durante mucho tiempo y que tienen dificultades para pensar, recordar y entender. Esto se llama fatiga de atención. Dormir ayuda a aliviar la fatiga de atención, pero quizá no sea suficiente cuando la fatiga se relaciona con el cáncer. La participación en actividades tranquilas y pasar tiempo al aire libre puede ayudar a aliviar la fatiga de atención. No dormir bien puede causar fatiga Algunas personas con cáncer no son capaces de dormir lo suficiente. Los siguientes problemas relacionados con el sueño pueden causar fatiga: • Despertar durante la noche. • No ir a dormir a la misma hora todas las noches. • Dormir durante el día y dormir menos de noche. • No mantenerse activo durante el día. La falta de sueño afecta a las personas de diferentes maneras. Por ejemplo, la hora del día en que la fatiga es peor puede ser diferente. Algunos pacientes que tienen problemas para dormir pueden sentir más fatiga en la mañana. Otros pueden tener una fatiga grave, tanto de mañana como de noche. Evaluación de la fatiga Se realiza una evaluación para determinar el grado de fatiga y cómo esta afecta a la vida diaria del paciente. No hay ninguna prueba para diagnosticar la fatiga, de manera que es importante que el paciente les diga a los miembros de la familia y el equipo de atención de salud si la fatiga es un problema. Para evaluar la fatiga, se pide al paciente que describa cuán mala es la fatiga, cómo afecta a las actividades diarias y qué hace que la fatiga mejore o empeore. El doctor buscará las causas de la fatiga que se pueden tratar. Una evaluación de la fatiga incluye un examen físico y análisis de sangre. El proceso de evaluación puede incluir los siguientes procedimientos: • Examen físico. Es un examen del cuerpo para verificar los signos generales de la salud o cualquier cosa que no parezca habitual. El médico verificará la presencia de problemas tales como dificultad para respirar o pérdida de la fuerza muscular. También se examinarán la forma en que el paciente camina, la postura y el movimiento de las articulaciones. • Calificación del grado de fatiga. Se le pide al paciente que califique el grado de fatiga (cuán mala es la fatiga). No hay una manera estándar de calificar la fatiga. El médico puede pedir al paciente que califique la fatiga en una escala de 0 a 10. Otras maneras de calificar la es averiguar cómo afecta la fatiga a la calidad de vida del paciente. • Serie de preguntas sobre los siguientes aspectos: - Momento en que comenzó la fatiga, cuánto dura, y qué hace que empeore o mejore. - Síntomas o efectos secundarios, como el dolor, que el paciente está sufriendo por el cáncer o los tratamientos. - Medicinas que toma. - Hábitos de sueño y descanso. - Hábitos de alimentación y cambios en el apetito o el peso. - Modos en que la fatiga afecta las actividades diarias y el modo de vida. - Modo en que la fatiga afecta a la capacidad de trabajar. - Si el paciente tiene depresión, ansiedad o dolor. - Hábitos de salud y enfermedades y tratamientos anteriores. - Análisis de sangre para comprobar si hay anemia. Los análisis de sangre más comunes para verificar si el número de glóbulos blancos es normal son los siguientes: • Recuento sanguíneo completo (RSC) con diferencial: procedimiento mediante el cual se toma una muestra de sangre para verificar los siguientes elementos: - La cantidad de glóbulos rojos y plaquetas. - La cantidad y el tipo de glóbulos blancos. - La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en los glóbulos rojos. - La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos. • Frotis de sangre periférica: procedimiento para el que se analiza una muestra de sangre para determinar el número y las clases de glóbulos blancos, la cantidad de plaquetas y los cambios en la forma de los glóbulos sanguíneos. • Se pueden realizar otras pruebas para verificar si hay otras afecciones que dañan los glóbulos rojos. Entre ellas, aspiración de la médula ósea y biopsia o una prueba de Coombs. Asimismo, se pueden realizar pruebas para verificar las concentraciones de vitamina B12, hierro y eritropoyetina. • Verificar si hay otras causas de la fatiga que se pueden tratar. Consultar la sección sobre Causas de la fatiga en los pacientes de cáncer. La evaluación de la fatiga se repite en diferentes momentos para determinar si la fatiga sigue ciertas pautas. La evaluación de la fatiga se repite para determinar si hay una pauta cuando empieza o empeora la fatiga. Por ejemplo, la fatiga puede ser justo después de un tratamiento con quimioterapia. Se usa el mismo método para medir Tratamiento de la fatiga La fatiga de los pacientes de cáncer a menudo se trata aliviando las afecciones relacionadas, como la anemia y la depresión. El tratamiento de la fatiga depende de los síntomas y de si se conoce la causa de fatiga. Cuando no se conoce la causa de la fatiga, el tratamiento que se administra habitualmente consiste en aliviar los síntomas y enseñar al paciente formas de hacer frente a la fatiga. Tratamiento de la anemia El tratamiento de la anemia puede ayudar a reducir la fatiga. Cuando se conoce, se trata la causa de la anemia. Cuando no se conoce la causa, el tratamiento para la anemia es atención de apoyo y puede incluir lo siguiente: • Cambio en el régimen de alimentación El consumo de más alimentos ricos en hierro y vitaminas se puede combinar con otros tratamientos para la anemia. • Transfusiones de glóbulos rojos Las transfusiones son eficaces para tratar la anemia. Entre los efectos secundarios posibles de las transfusiones se incluyen reacciones alérgicas, infecciones, enfermedad de injerto contra huésped, cambios en el sistema inmunitario y demasiado hierro en la sangre. Tratamiento del dolor Si el dolor empeora la fatiga, se pueden cambiar las medicinas que el paciente toma para el dolor o aumentar la dosis. Si las medicinas para el dolor son demasiadas y empeoran la fatiga, se pueden cambiar estas medicinas o reducir sus dosis. Tratamiento de la depresión La fatiga de los pacientes que sufren de depresión se puede tratar con medicamentos antidepresivos. Los medicamentos psicoestimulantes pueden ayudar a que algunos pacientes tengan más energía y mejor estado de ánimo. Está en estudio el uso de psicoestimulantes para tratar la fatiga. La FDA no aprobó los psicoestimulantes para el tratamiento de la fatiga. Los psicoestimulantes producen efectos secundarios, especialmente si se toman durante largo tiempo. Los distintos psicoestimulantes producen diferentes efectos secundarios. Los pacientes que tienen problemas cardíacos o toman medicamentos contra el cáncer que afectan al corazón pueden sufrir efectos secundarios graves de los psicoestimulantes. Estos medicamentos tienen advertencias en la etiqueta acerca de sus riesgos. Consultar con el médico sobre los efectos secundarios que pueden causar estos medicamentos y utilizarlos solamente bajo atención médica. Algunos de los efectos secundarios posibles son los siguientes: • Dificultad para dormir. • Euforia (sensación de extrema felicidad). • Dolor de cabeza. • Náuseas. • Ansiedad. • Cambios en el estado de ánimo. • Pérdida de apetito. • Pesadillas. • Paranoia (sensación de miedo y desconfianza de otras personas). • Problemas cardíacos graves. El médico puede recetar dosis bajas de psicoestimulantes por un tiempo breve para pacientes de cáncer avanzado que sufren de fatiga grave. Consultar con el médico sobre los riesgos y beneficios de estos medicamentos. Están en estudio ciertos medicamentos para tratar la fatiga relacionada con el cáncer. El tratamiento de la fatiga puede incluir enseñar al paciente maneras de aumentar la energía y hacer frente a la fatiga en la vida cotidiana. Ejercicio El ejercicio (como caminar) puede ayudar a las personas con cáncer a sentirse mejor y tener más energía. Está en estudio el efecto del ejercicio sobre la fatiga de los pacientes de cáncer. Un estudio informó que los sobrevivientes de cáncer de mama que participaron en actividades físicas agradables sintieron menos fatiga y dolor, y fueron más capaces de ocuparse de las actividades de la vida diaria. Algunos pacientes que participaron en ensayos clínicos informaron sobre los siguientes beneficios del ejercicio: • Más energía física. • Mejor apetito. • Más capacidad para realizar las actividades de la vida diaria normales. • Mejor calidad de vida. • Más satisfacción con la vida. • Mayor sentimiento de bienestar. • Más capacidad de responder a las exigencias del cáncer y el tratamiento del cáncer. La actividad moderada durante 3 a 5 horas por semana puede ayudar a mejorar la fatiga relacionada con el cáncer. Es más probable que se cumpla con un plan de ejercicio si se elige un tipo de ejercicio que permite disfrutarlo. El equipo de atención de la salud puede ayudar a planificar el mejor momento y lugar para realizar ejercicios, y su frecuencia. Los pacientes pueden necesitar empezar con una actividad liviana durante períodos cortos y agregar de a poco más ejercicios. Los estudios mostraron que se pueden realizar ejercicios sin riesgos durante y después del tratamiento del cáncer. Los ejercicios para la mente y el cuerpo, como qigong, tai chi y yoga, pueden ayudar a aliviar la fatiga. Estos ejercicios combinan actividades como movimiento, estiramiento, equilibrio y respiración controlada con actividades espirituales como la meditación. Plan de actividad y descanso Los cambios en la rutina diaria hacen que el cuerpo use más energía. Una rutina regular puede mejorar sueño y ayudar al paciente a tener más energía para ser activo durante el día. Un programa de horarios regulares de actividad y descanso ayuda a aprovechar al máximo energía de un paciente. Un profesional de la atención de la salud puede ayudar a los pacientes a planificar un programa de ejercicio y decidir qué actividades son las más importantes para ellos. Los siguientes hábitos de sueño pueden ayudar a reducir la fatiga: • Acostarse en la cama solo para dormir. • Hacer siestas de una hora como máximo. • Evitar el ruido (como el de la radio y la televisión) cuando se duerme. Los pacientes de cáncer no tienen que intentar realizar demasiadas actividades. Los profesionales de la salud tienen información acerca de servicios de apoyo para ayudar a cumplir con las actividades y responsabilidades de la vida diaria. Terapia de conversación Los terapeutas usan la terapia de conversación (orientación) para tratar ciertos trastornos emocionales y de comportamiento. Esta clase de terapia ayuda a los pacientes a modificar el modo en que piensan y sienten acerca de ciertas cosas. La terapia de conversación puede ayudar a disminuir la fatiga de un paciente de cáncer al trabajar en los problemas relacionados con el cáncer que empeoran la fatiga. Por ejemplo, los siguientes: • Tensión por hacer frente al cáncer. • Miedo de que el cáncer vuelva. • Sensación de desesperanza frente a la fatiga. • Insuficiente apoyo social. • Patrón de sueño y actividad que cambia de un día para otro. Autocuidado para la fatiga La fatiga es a menudo un efecto secundario a corto plazo del tratamiento, pero en algunos pacientes se vuelve crónica (sigue como afección a largo plazo). El control de la fatiga crónica incluye adaptarse a la vida con la fatiga. El aprendizaje de los aspectos de la fatiga relacionada con el cáncer puede ayudar a hacerle frente mejor y mejorar la calidad de vida. Por ejemplo, algunos pacientes en tratamiento se preocupan de que la fatiga signifique que el tratamiento no está funcionando. La ansiedad sobre esto puede empeorar más la fatiga. Algunos pacientes pueden sentir que informar sobre la fatiga es quejarse. Saber que la fatiga es un efecto secundario normal que se debe notificar y tratar puede hacer que su manejo sea más fácil. Trabajar con el equipo de atención de la salud para aprender lo siguiente puede ayudar a los pacientes a hacer frente a la fatiga: • Cómo enfrentar la fatiga como un efecto secundario del tratamiento. • Las posibles causas médicas de la fatiga, como insuficiente cantidad de líquidos, desequilibrio de los electrolitos, dificultad para respirar o anemia. • Modo en que los patrones de descanso y actividad afectan a la fatiga. • Cómo programar las actividades diarias importantes durante los períodos de menos fatiga y renunciar a realizar actividades menos importantes. • Clases de actividades que pueden ayudarlo a estar más atento (caminar, trabajar en el jardín, observar los pájaros). • Cuál es la diferencia entre fatiga y depresión. • Cómo evitar o modificar situaciones que causan tensión. • Cómo evitar o modificar actividades que causan fatiga. • Cómo cambiar su entorno para ayudar a disminuir la fatiga. • Cuáles son los programas de ejercicio que son apropiados para usted y disminuyen la fatiga. • Cuál es la importancia de consumir suficientes alimentos y beber suficientes líquidos. • Fisioterapia para pacientes que tienen problemas en los nervios o debilidad muscular. • Terapia respiratoria para los pacientes que tienen dificultades para respirar. • Cómo saber si los tratamientos para la fatiga son eficaces. Fatiga después de terminar el tratamiento • La fatiga sigue siendo un problema para muchos sobrevivientes de cáncer mucho tiempo después de que termina el tratamiento y el cáncer desaparece. Los estudios muestran que algunos pacientes siguen sufriendo fatiga moderada a grave años después del tratamiento. Las terapias a largo plazo como el tamoxifeno también pueden causar fatiga. En los niños que fueron tratados por tumores cerebrales y curados, la fatiga puede continuar después del tratamiento. • Las causas de la fatiga después de terminar el tratamiento son diferentes de las causas de la fatiga durante el tratamiento. El tratamiento de la fatiga después de terminar el tratamiento del cáncer también puede ser diferente al tratamiento de la fatiga durante el tratamiento del cáncer. • Debido a que la fatiga puede afectar enormemente a la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer, el cuidado de seguimiento a largo plazo es importante

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